Armida Barelli (1882 – 1952)
Nace en el período del positivismo y del anticlericalismo más hostiles a la Iglesia, y muere cuando la Conciliación y la renovada cultura católica intentan reconstruir Italia, sobre las ruinas de la segunda guerra mundial; nace en el momento de las lámparas de aceite, los trenes de carbón, los carros tirados por caballos y muere al comienzo de la era atómica; nace cuando las jóvenes bien no salian solas, o con la cabeza descubierta, no estudiaban en las escuelas masculinas, no participaban en la vida pública y muere cuando las mujeres, incluso muy jóvenes, disfrutaban de plena libertad de movimiento, cuando los derechos y deberes entre los dos sexos eran casi equiparados.
Armida Barelli participa en este período de transformación dando vida a la Juventud Femenina de la Acción Católica; colabora en una importante obra de renovación de la cultura italiana marcada por el nacimiento de la Universidad Católica del Sagrado Corazón; funda, junto con el Padre Agostino Gemelli, el Instituto Secular de las Misioneras de la Realeza de Cristo, intuiendo el ideal de una plena consagración a Dios en el mundo.
Padre Agostino Gemelli (1878 – 1958)
Licenciado en medicina en Pavia, en el año 1902, le encanta la utopía del mesianismo social marxista y el estudio de las ciencias humanas. Se hace fraile franciscano, con el nombre de Agustín, después de un tormentoso camino espiritual.
En el año 1914 funda la revista "Vita e Pensiero" para poder reconciliar, en esos tiempos difíciles del modernismo, la cultura con el Evangelio en nombre de una Fe iluminada. Realiza un gran proyecto para Italia, fundando la Universidad Católica; da vida a la Obra de la Realeza para acercar a la gente a la liturgia e intuye la necesidad de que se realice un apostolado dentro de la sociedad, por laicos y consagrados.
Con Armida Barelli concreta esta intuición, fundando, en el año 1919, con un grupo de doce mujeres, el Instituto Secular de las Misioneras de la Realeza de Cristo.